Hace dos madrugadas tuve soñé con una mujer anciana, tuve varios símbolos de los que no fui consciente hasta el siguiente día que le estaba contando a manuel. Llegue a casa de la anciana por error y recuerdo un camino pegado a un río, y un ambiente lluvioso, pero lo más curioso del sueño es que esa mujer preparaba ungüentos y me explicaba que dependiendo de la persona, los elementos para prepararlos eran más potentes o más ligeros, en ese momento entendí que según su dolencia, en una parte del sueño, la mujer me recostó en una cama y me ungió algo en la espalda baja, algo que había estado preparando mientras me explicaba lo anterior. Suelo ser muy desconfiada en los sueños y esa mujer para nada me causo desconfianza, incluso esa familiaridad al untarme el ungüento, y lo más raro es que yo me dejara, después de eso me dejo recostarme y sé que salí de regreso por el camino donde llegué. Ahora con más claridad veo que estaba trabajando mi chakra del plexo solar :3, curiosamente mi parte emocional había estado revolviendo las entrañas más que el corazón, hoy me siento tranquila, y agradecida.
Feliz noche de san Juan...
martes, 23 de junio de 2020
miércoles, 8 de abril de 2020
Luna llena de Abril
Me haré al ánimo de escribir mínimo en cada luna llena en este lugar...
atravesamos por una pandemia, y el futuro del mundo tiende a tornarse incierto, no queda más que lanzar al aire unas cuantas memorias por si alcanzamos los días venideros. Te cuento que hoy volví a tener contacto con la tierra, me duele mi mano derecha por el uso del excavador al remover la tierra para mis calabazas, y melón y pepino que espero se den en abundancia. Y he estado cosiendo sin estándares, al puro estilo del corazón, lúdicamente, no lo he gritado aun hasta este momento, pero intento plasmar a mis gatos en mis obras, son debo reconocerlo mi fuente de inspiración incansable, y espero inagotable aunque se torne redundante, como aquella fijación por los huesos, que me dio varios escritos en su momento, lo digo desprendidamente pero la realidad es que mi adicción a los huesos fue la forma de sublimar la muerte, el no resignarme, y creer que pendía de mi mano el interrumpir el ciclo de un cadáver.
Quiero plasmar aquí que he estado leyendo a Bradbury, y eso me ha devuelto el ingenio, me enamoro cada día de la ciencia ficción, y el surrealismo. También he sentido la vulnerabilidad de mi cuerpo y me encuentro a la espera de que el virus me alcance, como esa sensación de rendirse ante el predador con tal de que todo pasé rápido, pero no pasa y toca resistir. Todavía no encuentro la forma de acercarme a quienes amo y están lejos, sin embargo mi ancla, mi compañero se tiende en un ensueño conmigo y yo en él, que mejor incentivo para la resistencia.
son las 2:47 de la madrugada, en la luna llena de Abril, desde un pueblito de paso cerca del mar...
atravesamos por una pandemia, y el futuro del mundo tiende a tornarse incierto, no queda más que lanzar al aire unas cuantas memorias por si alcanzamos los días venideros. Te cuento que hoy volví a tener contacto con la tierra, me duele mi mano derecha por el uso del excavador al remover la tierra para mis calabazas, y melón y pepino que espero se den en abundancia. Y he estado cosiendo sin estándares, al puro estilo del corazón, lúdicamente, no lo he gritado aun hasta este momento, pero intento plasmar a mis gatos en mis obras, son debo reconocerlo mi fuente de inspiración incansable, y espero inagotable aunque se torne redundante, como aquella fijación por los huesos, que me dio varios escritos en su momento, lo digo desprendidamente pero la realidad es que mi adicción a los huesos fue la forma de sublimar la muerte, el no resignarme, y creer que pendía de mi mano el interrumpir el ciclo de un cadáver.
Quiero plasmar aquí que he estado leyendo a Bradbury, y eso me ha devuelto el ingenio, me enamoro cada día de la ciencia ficción, y el surrealismo. También he sentido la vulnerabilidad de mi cuerpo y me encuentro a la espera de que el virus me alcance, como esa sensación de rendirse ante el predador con tal de que todo pasé rápido, pero no pasa y toca resistir. Todavía no encuentro la forma de acercarme a quienes amo y están lejos, sin embargo mi ancla, mi compañero se tiende en un ensueño conmigo y yo en él, que mejor incentivo para la resistencia.
son las 2:47 de la madrugada, en la luna llena de Abril, desde un pueblito de paso cerca del mar...
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