miércoles, 8 de abril de 2020

Luna llena de Abril

Me haré al ánimo de escribir mínimo en cada luna llena  en este lugar...
atravesamos por una pandemia, y el futuro del mundo tiende a tornarse incierto, no queda más que lanzar al aire unas cuantas memorias por si alcanzamos los días venideros. Te cuento que hoy volví a tener contacto con la tierra, me duele mi mano derecha por el uso del excavador al remover la tierra para mis calabazas, y melón y pepino que espero se den en abundancia. Y he estado cosiendo sin estándares, al puro estilo del corazón, lúdicamente, no lo he gritado aun hasta este momento, pero intento plasmar a mis gatos en mis obras, son debo reconocerlo mi fuente de inspiración incansable, y espero inagotable aunque se torne redundante, como aquella fijación  por los huesos, que me dio varios escritos en su momento, lo digo desprendidamente pero la realidad es que mi adicción a los huesos  fue la forma de sublimar la muerte, el no resignarme, y creer que pendía de mi mano el interrumpir el ciclo de un cadáver.
Quiero plasmar aquí que he estado leyendo a Bradbury, y eso me ha devuelto el ingenio, me enamoro cada día de la ciencia ficción, y el surrealismo. También he sentido la vulnerabilidad de mi cuerpo y me encuentro a la espera de que el virus me alcance, como esa sensación de rendirse ante el predador con tal de que todo pasé rápido, pero no pasa y toca resistir. Todavía no encuentro la forma de acercarme a quienes amo y están lejos, sin embargo mi ancla, mi compañero se tiende en un ensueño conmigo y yo en él, que mejor incentivo para la resistencia.

son las 2:47 de la madrugada, en la luna llena de  Abril, desde un pueblito de paso cerca del mar...